Centenares concurren a misa en León Viejo
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Tipo de ítem | Biblioteca actual | Signatura | Estado | Notas | Fecha de vencimiento | Código de barras |
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Noticias del siglo XX | Disponible | JJ | LIB18426 |
Afluencia de vehículos que asistieron a la misa campal
Una enorme multitud se reunió el domingo en las ruinas de León Viejo, para asistir a una misa campal oficiada por el Obispo de León, Monseñor Augusto Oviedo y Reyes. La idea de celebrar las ruinas de León Viejo se dio cuando el actual Obispo de León, Monseñor Obiedo y Reyes, se enteró de que había sido localizada la Vieja Catedral, sede de la antigua Diócesis de Nicaragua. El prelado creyó entonces oportuno celebrar en el mismo altar, usado por sus predecesores, una misa por el descanso de sus almas y así lo anunció al iniciar el sacrificio de la misa. El Obispo invitó a la ciudadanía leonesa a que lo acompañara en la peregrinación y consiguió la cooperación del Consejo Local de Turismo para la coordinación del evento. La misa comenzó a las 4:30 p.m. Dominaba la escena el "Cristo de Pedrarias", que precisamente encabezó en manos del Obispo Valdivieso, la procesión que en 1610 abandonó para siempre la vieja ciudad. Esta es la primera vez que el Venerado Cristo sale de la Catedral de León, pues de acuerdo con la leyenda, cada vez que se intentaba sacarlo, se volvía tan pesado, que era imposible moverlo. El Cristo que es de madera bronceada, muestra aún en su cuerpo tres madretazos que según la historia, fueron dados por el pirata Dampier, para asegurarse si era de oro. A la misa asistieron como invitados especiales los Embajadores de España y Portugal, el Ministro de Defensa y el Rector de la Universidad, Doctor Carlos Tünnerman Bernheim
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